lunes, 10 de junio de 2013

Origen del Qigong



¿Cuál es el Origen del Qi Gong?


Los chinos de la antigüedad describieron como Qi ( pronunciado Chi) a la energía original que desencadenó la creación. Justo antes del momento de la creación sólo existía el vacío. La vacuidad constituía la única realidad existente, la no forma, no había distinción ni separación.

En el momento de la creación, el vacío fue polarizado y dividido en dos energías opuestas, Yin – Yang, contenidas la una en la otra, complementarias y relacionadas la una con la otra. Fue entonces cuando el Todo surgió de la nada, lo material de lo inmaterial, lo denso de lo sutil, la luz de la oscuridad y la realidad se mostró existencia.

Los antiguos chinos observaron que esa energía original que dio origen al universo, no sólo había hecho surgir de la nada el cielo, la tierra y los astros, sino que también había producido las circunstancias adecuadas para el surgimiento de la vida sobre nuestro planeta.

Veían el Qi en todas partes formando parte de la naturaleza, alimentándola y alimentándose de ella. El mismo Qi que potenciaba el movimiento de las estaciones, hacía que por medio de estas, a su vez, ese Qi regulara y mantuviera la vida del planeta en un ciclo constante de regeneración y cambio.

Así, el Qi promovía en los seres el crecimiento y la expansión en la época primaveral, la plenitud y la dispersión en el verano, la madurez en el final del verano, la concentración y el recogimiento en el otoño, y la regeneración en el invierno, relacionándose, de esta forma, las estaciones con las distintas fases del desarrollo cíclico de la vida y de la evolución del ser.

Por lo tanto el Qi no sólo “animaba” a la naturaleza sino también al ser humano, que por supuesto formaba parte de ella. Y observaron que las mismas fuerzas que actuaban fuera del ser humano, también actuaban en el interior de su organismo.

Las personas se adaptaban a los cambios promovidos por las estaciones activándose y dinamizándose en los meses estivales y recogiéndose y recuperándose en los meses invernales obedeciendo a las mismas leyes que el resto de los seres vivos. Reaccionando ante los agentes externos como la lluvia, la humedad, el viento, la sequedad, el frío o el calor, la energía de la naturaleza se fundía con la energía de la persona formando una sola unidad que lo interconectaba todo en el universo.

Estos científicos de la antigüedad también observaron que este Qi creador de vida no era algo fijo, estable e inamovible, sino que fluctuaba a través del organismo, entraba, permanecía y salía de él. Tampoco era algo visible ni sólido, sino una sustancia incorpórea, dúctil y maleable que tanto se desplazaba como se acumulaba. Era tan sutil que se podía dirigir mediante la voluntad, el movimiento corporal o la respiración.

Entonces, empezaron a experimentar con esa energía y desarrollaron ejercicios para guiarla de una manera determinada a través del cuerpo, concentrándola e incrementándola a voluntad para así fortalecer el organismo, dirigiéndola hacia donde hay una deficiencia, dispersándola donde hay una acumulación excesiva, ayudándose con la respiración y la mente… Estos movimientos fueron denominados “ejercicios energéticos” (Qi Gong).

El arte del Qi Gong es probablemente la rama más antigua de la Medicina Tradicional China. Las primeras referencias escritas datan de hace más de 4000 años, durante el reinado del emperador Huang Di que gobernó en la cuenca del río Amarillo hacia el 2700 antes de nuestra era.

En esa época ya realizaban una especie de danza ritual, combinando respiración con los movimientos que imitaban a algunos animales salvajes, con el objeto de combatir enfermedades como el reumatismo, la artrosis, la mala circulación sanguínea o edemas, todas estas causadas por el exceso de humedad de la zona.

Se dice que Huang Di estudió alquimia y medicina y que practicó ejercicios de meditación, respiración y técnicas sexuales con el fin de combinar las esencias yin-yang para transformarlas en energía espiritual. Sus enseñanzas fueron recopiladas en el siglo III a. C. en forma de un gran libro médico titulado Huang Di Nei Jing. En este libro Huang Di habla de la importancia de regirse a las leyes naturales acomodándose a los cambios cíclicos de las estaciones y expone una serie de métodos para conservar la salud, basados en ejercicios físicos y en técnicas de meditación, con el fin de alcanzar la longevidad.

Huang Di fue pues, quien forjó las bases de una filosofía de vida basada en el seguimiento de los ciclos naturales y la armonía con el entorno y no fue hasta la llegada de Lao-tzu, creador del Tao Te Ching, que se constituyó en llamarse por primera vez Taoísmo para definirla. Es en este “Libro del Camino y la Virtud” donde se resume la esencia de una filosofía de vida que empezó con los primeros asentamientos de la civilización china y de la que procede el Qi Gong.

“…El hombre sabio se encarga de mantener el orden, en vez de corrergir el desorden. Intentar curar una enfermedad cuando aparece es como ponerse a cavar un pozo cuando ya se está sediento, o como ponerse a forjar las espadas cuando la guerra ya ha comenzado…”

Huang Di

jueves, 6 de junio de 2013

El caminante




- "El caminante muchas veces se lamenta por cosas que hizo, otras veces por cosas que no llego a hacer, en su momento su comportamiento le pareció bien y creyó que era lo correcto.
Aunque pudiese cambiar el pasado ¿de qué va a servir si volveremos a cometer los mismos errores?, puesto que volveremos a ver el mismo camino. Somos como somos y debemos seguir disfrutando de nuestro Camino".


- Entonces que es la felicidad? La felicidad la podríamos comparar con ese estado que tenemos justo después de una comida placentera, o justo antes de quedarme dormido, o cuando realizo algo de manera automática sin tener que pensar, en esos momentos soy feliz.....


- El caminante se preguntó: ¿Cuando soy feliz? Cuando no tengo la necesidad de satisfacer ningún deseo, o lo que lo mismo cuando no me hace falta pensar, ni necesito nada.


- El caminante pregunto: ¿como podemos saber si hemos hecho bien nuestro trabajo como padres? …….enseguida descubrió que hay una forma muy sencilla de saberlo... Cuando nuestros hijos comiencen a volar, si regresan al nido es porque hicimos las cosas bien y nos siguen necesitando, pero si cuando vuelan no vuelven es que quizás no los mostramos el camino correcto.


"El caminante sabe que el destino es la consecuencia de nuestros actos de ayer, no hay nada escrito ni nadie que lo escriba salvo nosotros y nuestras circunstancias"


- El caminante ve cada día como muchos se van quedando atrás en el Camino sin haber disfrutado de él, ve que desperdiciaron su vida en conseguir riquezas que ahora ya no les sirven para nada... entonces piensa: que es lo mas importante en la vida? no es el llegar sino el caminar y disfrutar con una cosa llamada "Ilusión".


El Caminante pregunto: ¿Porque tengo miedo a seguir caminando?, ¿Por qué me parece que nado a contracorriente?, ¿Porque no puedo ser igual que los demás? Entonces recordó que tenía un sueño, una ilusión y un Camino que seguir. Su Camino era diferente al de los demás, igual que el del resto de Genios que antes fueron rechazados por ser distintos y eso fue lo que le dio las fuerzas para seguir disfrutando cada día de su Camino. Entonces dejo de buscar y solo se limito a caminar.....

Manu Gómez Hevia.