miércoles, 28 de septiembre de 2011

Capítulo octavo de Ling Shu

Capítulo octavo de Ling Shu
Papel mental


El médico Khi Pa:
«Antes de comenzar a punzar, se debe conocer bien el pa­pel de la mente. La vida está engendrada por la reunión de la energía de la tierra con la del cielo. La vida conserva la esen­cia de dicha combinación. Dicha esencia está compuesta de dos elementos, uno proviene del cosmos, el aire, mientras que el otro proviene de los alimentos, es decir, de la tierra. Estos dos elementos engendran el espíritu y el alma que vive con el espíritu, un alma secundaria sale y entra con dicha esencia.
El corazón es reflejo de los fenómenos de la naturaleza. La idea viene del corazón. Una idea determinada, es la voluntad; la voluntad se transforma en pensamiento; el pensamiento dirige el presente hacia el porvenir, engendra las preocupacio­nes y los pesares, pruebas de la inteligencia. Demasiados pe­sares dañan al espíritu. Las afecciones dañan a la vitalidad; el exceso de placer puede dispersar al espíritu; la angustia puede trabar la circulación de la energía; la cólera puede engendrar la muerte; el miedo puede llevar a la locura.
Si el corazón tiene demasiados pesares o enflaquece, la tez se altera. El enfermo atacado por demasiados pesares morirá en invierno, pues el agua (los riñones) triunfa sobre el fuego (corazón).
La angustia actúa sobre el bazo. El enfermo tendrá los cua­tro miembros paralizados, su tez se alterará. Morirá en pri­mavera, pues la madera (hígado) triunfa sobre la tierra (bazo).
Las penas, las aflicciones, actúan sobre el hígado. El paciente presentará contracturas musculares. Las partes genitales estarán retraídas. El enfermo morirá en otoño (el metal (los pulmones) triunfa sobre la madera (el hígado).
El exceso de placer oscurece los pulmones y puede provocar la locura. El enfermo morirá en verano el fuego (el corazón) triunfa sobre el metal (los pulmones).
La cólera oscurece los riñones. El enfermo pierde la memoria. No se puede agachar ni hacia delante ni hacia atrás. Morirá al fin del verano. La tierra (bazo) triunfa sobre el agua (los riñones).
El miedo oscurece la esencia misma de la vida. Cuando ésta es atacada, los huesos pierden su tonicidad, pues son los cinco órganos que conservan dicha esencia de la vida. Estos no deben ser atacados jamás. Si los cinco órganos funcionan, habrá vacío de la energía Yin o falta de energía. Si la energía falta en demasía es mortal. El acupuntor debe comprender bien estas nociones, del espíritu, del alma. Si los cinco órganos están gravemente atacados, no existe esperanza de curar al enfermo con las agujas de acupuntura.
El hígado comanda la sangre y en la sangre se aloja el alma. Cuando hay vacío de energía, uno se vuelve miedoso, ansioso. Cuando hay plenitud, se vuelve irascible, el enfermo está siempre colérico.
El bazo comanda la energía Iong. En la energía Iong se aloja la idea. Cuando hay vacío de la energía del bazo, los cuatro miembros están paralizados y hay repercusión sobre los cuatro órganos. Cuando hay plenitud, el vientre está hinchado y en las mujeres habrá amenorrea.
El corazón rige las arterias y en las arterias se aloja el espíritu. Cuando hay vacío de la energía del corazón, el enfermo gime. Cuando hay plenitud, el paciente ríe.
Los pulmones comandan la energía, y en la energía se aloja el alma secundaria. Cuando hay vacío de los pulmones, el enfermo está falto de energía, su nariz está constantemente tapada. Cuando hay plenitud, el enfermo tiene sed; disnea; su pecho está en plenitud.
Los riñones comandan la voluntad y en la voluntad se aloja la esencia vital. Cuando hay vacío de la energía de los riñones, los miembros están helados. Cuando hay plenitud, el enfermo tiene edemas sobre los otros órganos.»

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