La enfermedad, los
cinco elementos y la acupuntura
De la misma forma que la tierra se rige por los ciclos del
cielo que son las estaciones o los cinco elementos, a las personas nos ocurre
lo mismo exactamente, ya que también somos parte de este mundo y nos dominan
los mismos procesos, al menos así lo entendían los antiguos taoístas en su
búsqueda de la Alquimia interna.
Partiendo del principio de que no existe enfermedad sino
enfermo, diremos que uno no está enfermo porque tiene una enfermedad, sino que
tiene una enfermedad porque está enfermo. Por lo que nosotros no vamos a actuar
como el médico sino como un simple jardinero y no vamos a curar una enfermedad,
sino que vamos a cuidar a una planta viva, ayudándola a que tenga una larga
vida.
El yin y el yang al
combinarse generan los cinco elementos dando lugar a todas las estaciones, el
clima y todas las etapas de la vida. En la antigüedad se entendía que esos
diferentes fenómenos climáticos eran los que penetran en el cuerpo originando
la enfermedad, de la misma forma que podían dañar una planta, (la humedad, el
viento, el calor, la sequedad, el frio y el fuego), y hacerla morir. En el
cuerpo humano sucede lo mismo, esos mismos factores climáticos penetran y son
los responsables de que enfermemos.
Sabemos que cada elemento, estación, clima, color, sabor, etc.,
está relacionado con un órgano y una víscera, por lo que dicho órgano va a
estar dominado por su clima correspondiente, tonificando, regulando o sobreexcitándolo,
dependiendo de lo fuerte o grande que este sea, por ejemplo el calor tonifica y
regula el corazón, la falta del mismo lo apaga y el exceso de calor lo agita y
excita. Y así sucesivamente con todos…
Por lo tanto la verdadera causa de enfermedad para los
antiguos era esa y todavía al día de hoy lo entienden así y si comprendemos
bien esto también comprenderemos la MTCH y la acupuntura en cuestión, pero no
solo la acupuntura, sino todo lo relacionado con estas teorías, como son el Qi
Gong, feng Shui, etc.
Somos como esa planta viva que se marchita por algún motivo
y no se trata de cortar las hojas en mal estado sino de preguntarse por que
están mal.
De la misma manera que cada órgano está representado en un
elemento, dicho órgano está unido a un canal por el cual circula su energía,
que habitualmente llamamos meridiano, con un trayecto interno y externo
perfectamente definido. Dentro de ese canal existen varios puntos relacionados
con los diferentes elementos, punto madera, fuego, tierra, metal y agua. Así
como puntos que lo regulan, tonifican, dispersan, conectan con la energía yin,
yang, etc.
De forma que cuando el jardinero detecta que algo no va bien
en su planta, investiga que factor patógeno esta afectándola y seguidamente
diseña el tratamiento y las pautas a seguir, mucha humedad, demasiado viento,
malas raíces etc., etc., etc. Y utilizando estos puntos, la aporta o la
quita calor, humedad, sequedad, viento y
demás.
Esta es y ha sido la manera de tratar desde muy antiguo y sobre todo así de sencillo. En
muchos trabajos , escuelas y estilos es posible ver grandes complicaciones,
formulaciones, explicaciones científicas, razonamientos más que filosóficos,
médicos psicológicos y de todo tipo para al final acabar utilizando los puntos
y tratamientos sencillos y de siempre, ya que no hay otros, solo es posible
aplicarla según la ley de los cinco elementos, porque la acupuntura fue, es y
será como os acabo de explicar y por mucho que lo han intentado no han podido
mejorar ni superar el conocimiento de
los Antiguos, ya que es mucho mas sencillo de lo que nos cuentan pero solo
puede comprenderse desde la lógica y el razonamiento oriental, nunca
occidental, por lo que para poder actuar como ellos debo de sentir y pensar
como ellos.
Si pienso y actuó así seré capaz de llegar a conocer mi
planta y qué necesita en cada momento, pero si pienso con la lógica cuadriculada
occidental nunca llegare a entender ni lo más básico y solamente acabaré limitándome a realizar tratamientos de libro,
estrellándome en la gran mayoría de ellos.
-BUSCANDO LA SENCILLEZ LLEGARE A LO MÁS PROFUNDO-
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